El Taller Ramón Marcos Noriega establece su forma de trabajo a partir de una reflexión antropológica, pues creemos que para delinear las fronteras y el proceder dentro de nuestra disciplina antes debemos tener claro el quién, por qué, para qué y para quién se hace la Arquitectura.
Partimos del hombre, de la persona humana, como piedra angular de la sociedad; un ser racional que es guiado por su inteligencia, una inteligencia que tiende hacia valores trascendentes: el Bien, la Verdad y la Belleza.
Estos valores, consideramos, son independientes del hombre; son lo que son, son absolutos y hacia ellos por tanto deberá tender todo acto humano, es decir, todo acto inteligente.
Desde la Arquitectura podemos hablar de tendencias, pero éstas jamás deberán ir en contra de la propia naturaleza de quien las han impuesto, es decir del hombre.
Los que conformamos la comunidad del Taller Ramón Marcos Noriega, no perdemos de vista que los alumnos son personas humanas, que como tales están lejos de ser individuos aislados, pero también de ser solo parte de un colectivo y que, al igual, no solo son materia/cuerpo, ni solo espíritu/razón-voluntad, sino todo ello junto, son cada uno de ellos una realidad compleja como lo son también todos y cada uno de los académicos, son individuos sociales y como tales deberán ser formados para fomentar la identidad del taller.
Como arquitectos reconocemos que la parte material nos es imprescindible, en tanto que ella nos permite vincularnos al mundo y concretizar nuestras ideas, pero al igual reconocemos que la espiritualidad nos es necesaria en tanto que nos posibilita la trascendencia, permitiéndonos ser conscientes de nuestros actos y orientarlos, de modo que nuestras obras arquitectónicas, producto de nuestro trabajo, sean reflejo de nuestra propia naturaleza.
Partimos del hombre, de la persona humana, como piedra angular de la sociedad; un ser racional que es guiado por su inteligencia, una inteligencia que tiende hacia valores trascendentes: el Bien, la Verdad y la Belleza.
Estos valores, consideramos, son independientes del hombre; son lo que son, son absolutos y hacia ellos por tanto deberá tender todo acto humano, es decir, todo acto inteligente.
Desde la Arquitectura podemos hablar de tendencias, pero éstas jamás deberán ir en contra de la propia naturaleza de quien las han impuesto, es decir del hombre.
Los que conformamos la comunidad del Taller Ramón Marcos Noriega, no perdemos de vista que los alumnos son personas humanas, que como tales están lejos de ser individuos aislados, pero también de ser solo parte de un colectivo y que, al igual, no solo son materia/cuerpo, ni solo espíritu/razón-voluntad, sino todo ello junto, son cada uno de ellos una realidad compleja como lo son también todos y cada uno de los académicos, son individuos sociales y como tales deberán ser formados para fomentar la identidad del taller.
Como arquitectos reconocemos que la parte material nos es imprescindible, en tanto que ella nos permite vincularnos al mundo y concretizar nuestras ideas, pero al igual reconocemos que la espiritualidad nos es necesaria en tanto que nos posibilita la trascendencia, permitiéndonos ser conscientes de nuestros actos y orientarlos, de modo que nuestras obras arquitectónicas, producto de nuestro trabajo, sean reflejo de nuestra propia naturaleza.
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Ideario
El hombre ejerce tres actos fundamentales, la Razón, el Juicio y la Emoción términos que podemos entender como Verdad, Bien y Belleza, y que a su vez son conceptos que construyen el conocimiento al estructurarse como ramas de la Filosofía: Lógica, Ética y Estética.
El taller Ramón Marcos Noriega busca siempre educar alumnos con una formación integral para que desarrollen Arquitectura que contemple la Lógica constructiva y funcional para buscar la Verdad por medio del saber, la Ética para lograr el Bien en la Arquitectura por medio del deber ser y finalmente la Estética producto de lo Artístico logrando la Belleza. Todo esto por medio del SEGUIMIENTO A LA CREATIVIDAD.
El taller Ramón Marcos Noriega busca siempre educar alumnos con una formación integral para que desarrollen Arquitectura que contemple la Lógica constructiva y funcional para buscar la Verdad por medio del saber, la Ética para lograr el Bien en la Arquitectura por medio del deber ser y finalmente la Estética producto de lo Artístico logrando la Belleza. Todo esto por medio del SEGUIMIENTO A LA CREATIVIDAD.
Formación IntegralLa conceptualización de un proyecto arquitectónico requiere de un arquitecto con mentalidad y visión integral; por ello, en la comunidad académica estamos convencidos de que todo egresado debe contar con los conocimientos básicos de todas las áreas del conocimiento de esta disciplina y posteriormente, de acuerdo a sus preferencias profesionales, enfocar sus esfuerzos hacia el área de especialización que le permita potencializar sus capacidades.
Conocimientos significativosEs necesario inducir en el estudiante el análisis, síntesis y aplicación de la información adquirida, provocando la reflexión crítica e induciendo la disciplina de la recreación y creación de nuevos conocimientos.
MetodologíaProporcionar una sólida estructura metodológica que provea al alumno de las herramientas de procesamiento de la información y conceptualización del proyecto; con ello, los alumnos tendrán la capacidad de enfrentar y desarrollar adecuadamente cualquier género de edificio, en cualquier comunidad y región del mundo.
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Pensamiento intuitivo y reflexivoEl proceso de diseño exige del arquitecto procedimientos mentales ágiles que ordenen, seleccionen y evalúen los datos obtenidos para, posteriormente, organizar los espacios con criterios funcionales y operativos.
Creatividad sustentada en la realidadLa arquitectura es un arte utilitario y como tal, debe responder de manera ecuánime no sólo a las necesidades físicas sino espirituales del ser humano; fomentamos un correcto equilibrio entre la satisfacción de los requerimientos de habitabilidad y la recreación del ser; dejamos que fluya la creatividad, sin afectar la funcionalidad y los parámetros económicos, culturales y sociales definidos en el programa.
Conciencia socialEl alumno debe retornar a la sociedad el esfuerzo que ésta invirtió en su enseñanza; en nuestro Taller no inducimos pensamientos o ideologías, solo mostramos al alumno las diferentes facetas de nuestra realidad nacional, a través de ejercicios académicos reales, que le provea una visión objetiva para crear arquitectura auténtica, congruente con los contextos socio-económico, histórico y geográfico, respetuosos del medio ambiente y apoyado en el acervo cultural generado en el Taller y el que el propio alumno ha cultivado.
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Conoce más sobre las obras de los Arquitectos del Taller Ramón Marcos Noriega.
Láminas expuestas en EXPO PROTEO ARTE+ARQUITECTURA
Trabajos de alumnos del Taller
Contacto
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@RMN.TALLER |
Última actualización 07/05/2024
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